top of page

El humano defectuoso

¿Es posible una vida libre de las debilidades de la existencia humana? ¿Cuál es la alternativa a la imperfección crónica?
Prabhupada Village, Temple of the Holy Name, ISKCON, Krishna, Hindu

por Ananda Vrndavanesvari Devi Dasi

Desde el momento en que nacemos somos buscadores de conocimiento. Queremos saber dónde podemos encontrar comida, refugio, amor y felicidad. Queremos información que nos ayude a evitar el dolor, el sufrimiento y la pérdida. Pasamos nuestras vidas construyendo sobre ese conocimiento, agregando información obtenida mediante el estudio y la experiencia.
Quizás en épocas anteriores la sociedad estaba más inclinada a buscar el conocimiento de la verdad. Hoy parece que buscamos la felicidad, más que la verdad o no importa cuál sea la verdad. Y, por supuesto, la búsqueda de uno mismo no suele ser la primera orden del día. “Conócete a ti mismo”, como enseñaban los antiguos griegos, no forma parte de nuestras listas de deseos.

El objetivo de una buena práctica espiritual es la búsqueda de uno mismo. Sin embargo, debemos ser conscientes de que el cuerpo humano, que es nuestro principal motor de búsqueda de conocimiento, presenta cuatro defectos. Ellos son: cometemos errores, somos propensos a la ilusión, tenemos una propensión a hacer trampa y nuestros sentidos son imperfectos. Así que ten esto en cuenta cuando busques cualquier tipo de conocimiento, especialmente el trascendental.
¿Quién no se ha equivocado? Los hago todos los días, a juzgar por el tiempo, al olvidarme de comprar algo en el supermercado, al llamar a alguien por el nombre equivocado. Los errores nos mantienen humildes, y saber que podemos cometerlos y lo haremos, nos hace más cuidadosos.
La palabra Sanksrit para ilusión es "maya" y significa "lo que no es". El mundo, según el Bhagavad-gita, es una ilusión de que lo tomamos como real. Creemos que somos irlandeses, españoles o bengalíes, pero no lo somos. No somos quienes pensamos que somos. Todos estamos felizmente (o infelizmente) jugando nuestro papel en una gran ilusión.
¿Quién no ha hecho trampa? Prabhupada llama a la propensión a engañar una gran enfermedad. En pequeñas y grandes formas dejamos que esto suceda, a veces para salvar las apariencias, a veces para estimular nuestro ego, a veces para obtener alguna ganancia temporal. Tenga cuidado de no dejarse engañar por la información espiritual completa. No se quede corto ni se conforme con menos. Krishna le contó a Arjuna todo en el Gita y luego lo invitó a tomar una decisión. El conocimiento incompleto trae un resultado incompleto.

Y por último, pero no menos importante, nuestros sentidos son imperfectos. Decimos que no creeremos en la existencia de Dios a menos que lo veamos, pero ¿cuán confiables son nuestros ojos? Cuando se apagan las luces, ni siquiera podemos ver nuestras manos. Cuando dos personas presencian un accidente automovilístico, cada una ve algo diferente. Nuestro oído, tacto y gusto son todos diferentes y limitados.
Aceptando nuestros cuatro defectos debemos tener cuidado de cómo nos movemos en el mundo. No lo sabemos todo, no siempre tenemos la razón y, a menudo, nos equivocamos mucho. Cuando vivimos así, podemos reírnos más y dejar que la vida camine a nuestro alrededor en lugar de pisotearnos.
Para obtener conocimiento de Krishna y nuestra relación con Él, necesitamos recibirlo de fuentes más allá del mundo de estos cuatro defectos. Esto es algo a lo que tendemos a resistirnos. Parece demasiado "lejano" o exige demasiada fe. Este es un blog en sí mismo. Pero basta con decir que dada nuestra naturaleza defectuosa, tiene sentido acceder y obtener conocimiento espiritual de una manera diferente a la que estamos acostumbrados.
Por supuesto, para los yoguis y la cultura del yoga, este proceso de adquirir conocimiento trascendental es bastante normal. Aceptar a un maestro, aquietar nuestros sentidos, ofrecer un servicio desinteresado, escuchar interiormente, meditar con atención deliberada en el nombre de Krishna y confiar en el camino de la gracia y la realización es el trabajo de obtener el conocimiento de la verdad absoluta. Sin embargo, no es una aceptación ciega. Sentimos y usamos nuestro cuerpo, mente e inteligencia en el proceso.
En última instancia, se trata de saber adónde debemos ir y saber que necesitamos ayuda para llegar allí. Y dejar que la confianza, la gracia, el servicio y la entrega lideren el camino. Realmente es una gran aventura si podemos superar nuestro miedo y salir de los roles cotidianos que solemos jugar. Sea un sirviente y busque un servicio. Todo empieza ahí.

bottom of page